Eastern Mendoza is the heartland of Criolla grape varieties and wines in Argentina, and there is a quiet revolution taking place. Meet some of the winemakers at the forefront of the revival of old vine Criolla wines, including Lucas Niven, Matias Morcos, and the Vignoni brothers, as we visit the wine regions of ‘el este’ and explore what makes the region and its wines unique.
Video guide to Eastern Mendoza & the old vine Criolla wine revolution
The Vignoni family in Rivadavia
The Vignoni family reflect both the quintessential story of Eastern Mendoza, as well as a hard fought revival of quality wines coming from their old vines in Rivadavia.
Andres Vignoni is a winemaker I first met through his work in the regions of Lujan de Cuyo and the Uco Valley, where he continues to work today. But Andres, known as ‘el mono’, was born in Eastern Mendoza and his family still have a large vineyard and fruit production there.
Although wine production suffered during the series of crises from the 1980s onwards, the middle son Santiago Vignoni is focused on bringing back a revival of high quality wines with their Macollo label. As well as old Criolla vines, they work with some of the lesser known varieties found in the East including Bequignol and Sangiovese.
They also produce some top quality fruits, vegetables and preserves in the region, making excellent jams and conserves. The tomatoes are some of the best I have ever had in Mendoza!
Lucas Niven in Junin
Lucas Niven is a true champion of Criolla varieties, working with his family’s beautiful vines in Junin as well as Criolla vines and wines further afield. His approach in the cellar is low-intervention, but the wines are always bright and characterful with great approachability. Amanecer Andino, Palo Corazon, Bodega Niven and Corazon Valiente are just some of the brands.
He has now taken over the reigns of his family winery from his father, and is producing some of the most exciting Criolla wines as well as a plethora of interesting varieties from the region including Bonarda, Semillon and Bequignol.
Matias Morcos in San Martin
Matias Morcos is one of the most promising new generation of winemakers in Mendoza. Born in San Martin, where he works in his family winery, Matias has taken on a mission to bring back the fortunes of Eastern Mendoza by making wonderfully vibrant, juicy and fresh wines.
He makes a rather excellent Criolla Chica, but also works with a diverse range of grape varieties in the region. He’s passionate and a talented winemaker, making him most definitely one to watch!
A guide to Eastern Mendoza wine region
Eastern Mendoza is a powerhouse of wine production and one of the most important historic wine regions of Argentina and South America. With almost half the entire production of Mendoza, it is home to many wine families, vineyards and wineries.
Although it went through hard times following the economic crises at the end of the 1900s, there is an exciting revival happening with old vines in the region – at the hand of a new wave of young winemakers.
Read all about Eastern Mendoza in our guide to the region.
The Criolla grape varieties
There are hundreds of different Criolla grape varieties which are native to Argentina and South America, and can provide some of the most distinctive wine expressions not found anywhere else in the world.
I’m a huge fan of Criolla and the potential it has to make juicy, fresh and enjoyable wines. Especially in Eastern Mendoza, which has a lot of untapped potential for reviving these wine styles.
You can read much more about the wines of Criolla in my book, and check out our online guide here!
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Transcript of Eastern Mendoza video in Spanish:
El Este de Mendoza: El renacimiento de las uvas criollas
No se suele hablar de la región del este de Mendoza cuando pensamos en los vinos finos del Argentina. Pero, de hecho, se trata del motor de los vinos argentinos. Hay más de 60.000 hectáreas en la región del este de Mendoza, representando casi la mitad de la producción total de Mendoza. Hay muchos vinos familiares aquí, se trata de vino patero, o las jarras de vino casero. De hecho, algunos son muy buenos. Vamos a catar este más tarde. Pero, también, la región cuenta con algunos enólogos que representan una nueva ola vitivinícola que está cambiando la imagen del este de Mendoza. Quiero presentarles, hoy, a algunos de esos enólogos que están aumentando la calidad del este y vamos a explorar su historia, también. Voy a comprar mi vino patero para más tarde.
Les presento a Andrés Vignoni pero todos le conocemos como “mono”. Mono es uno de los enólogos más prometedores en el Valle de Uco pero, como muchos de los enólogos mendocinos, nació en el este y, al día de hoy, su familia aún tiene un viñedo allí.
…
Mono, por qué… décime, vamos a hablar de la historia del este. ¿Por qué estamos aquí en las vías ferroviarias?
Bueno, cuando se piensa en este terreno hace setenta años, o quizás hace cincuenta años, era el corazón de la vitivinicultura argentina. Se cargaba el vino en los trenes y viajaba por estas vías hasta Buenos Aires donde todos tomaban grandes cantidades de vino, cada habitante consumía un promedio de 90 litros anuales. Era loco y todo el vino se embotellaba allí en Buenos Aires. Se ve muchas bodegas alrededor de aquí porque todos tenían su propia bodega cerca de las vías ferroviarias para cargar los vinos y embotellarlos allí en la capital.
La industria original de vino de granel trataba de trasladar los vinos en barricas?
No… el vino se trasladaba en vagones grandes.
Trasladaban los vinos en vagones por ferrocarril hasta Buenos Aires.
Sí, era loco, pero después las leyes cambiaron y todo el vino se tenía que embotellar en Mendoza.
Empezando aquí, en el este, en las vías ferroviarias, vamos a ver algunos viñedos.
Vamos.
…
Bueno, aún no llegamos a los viñedos, pero esto es importante, estamos en el lecho del río seco. ¿Por qué es importante este lecho del río para el desarrollo del este?
De hecho, nos encontramos en el corriente del río Tunuyán y acá había una gran cantidad de agua y los huarpes cultivaban el valle que nos rodea.
Los huarpes era el pueblo originario que residía acá antes de la llegada de los conquistadores.
Sí, así que, construyeron un sistema de irrigación que los españoles aproprió después para desarrollar sus cultivos y los viñedos acá. Entonces, se trata de la primera región donde se cultivaba una zona grande del superficie territorial.
Estamos en el desierto.
Así es. Pero todo el agua está en El Carrizal…
En los diques. Aún hay agua, por algún lado.
…
Como dice Mono, Eastern Mendoza es el origen de la historia de la floreciente industria vitivinícola del Argentina donde se instaló la mayoría de los inmigrantes italianos y españoles no sólo con el fin de elaborar vinos sino también para cultivar fruta y verduras. Sin duda, era el granero de Mendoza.
Las mayoría de los vinos se elaboraba con las cepas criollas. Vamos a hablar mucho de las cepas criollas. Hay cientos de cepas criollas pero hay que saber que son una familia grande de cepas que provienen de aquellas que trasladaron los españoles durante los años 1500. El este está lleno de esas antiguas cepas criollas.
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Entonces, nos encontramos en el viñedo de sus abuelos. Son ellos que plantearon este viñedo. Es muy típico del este, ¿no? Contános un poco sobre las características de la viticultura acá. ¿Cómo estas viñas se plantearon? ¿Por qué nos encontramos bajo este lindo parral?
Bueno, para empezar, contamos con dos tipos de plantaciones. Esta es la plantación más típica que se llama parral y es producto tanto del follaje más amplio como de la producción más alta. En aquella época, se quería producir la cantidad más alta que fuera posible porque había que alimentarle al pueblo con el vino.
Se tomaba mucho vino.
Correcto, todos tomaban mucho vino. Era durante los años setenta cuando se tomaba 90 litros anuales de vino por habitante. Pienso que era entre los años treinta y los años setenta era una bomba, a la mañana, a la hora del almuerzo, y, obvio, a la noche también había vino.
Excelente, entonces, una producción enorme. Y esas son las cepas criollas. Y soy una gran aficionada de las cepas criollas. Sobre todo, ustedes están haciendo unos excelentes vinos criollos ahora. Cuéntenme un poco sobre el carácter de esas cepas criollas. Son productivas, pero ¿qué más?
Bueno, es loco porque ponemos 200 cepas distintas en una misma caja que se llama criolla. Y son todas mezcladas, por ejemplo, acá hay cepas blancas, algunas tintas, algunas rosadas. Todas se cultivaban juntas porque cada una le aportaba una característica al vino. En aquella época, se hacía grandes cantidades de vino pero todo se cultivaba con un propósito. Por ejemplo, algunas cepas aportaban el volumen, otras aportaban la estructura, algunas, sabés, los aromas. Así que tenemos un poco de torrontés en la mitad de las viñas de criolla chica, criolla grande, moscatel, todas juntas, y era un verdadero blend en ese momento.
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La historia de la explosión del este cambió en los años ochenta. Una mezcla de la creciente inflación, las crisis económicas y la disminución del consumo local fue un desastre para la región. El valor de la uva disminuyó por un ochenta por ciento y las familias vitivinícolas quebraron o tuvieron que abandonar su producción completamente. Cuando el mercado empezaba a recuperarse durante los años 2000, la producción de vinos ya se había descendido hacia el sur y en enfoque se metía en Luján de Cuyo y el Valle de Uco. Muchas de las bodegas del este de Mendoza se quedaron como fantasmas del pasado.
Recién, hoy, estamos viendo las semillas de un renacimiento. La nueva generación de estas familias del vino están intentando hacer algo para revivir las fortunas del este y proteger la abundancia de viñas antiguas acá. Mono y su hermano Santi participan en ese movimiento, como Lucas Niven también. Lucas es, quizás, el enólogo que se deba conocer en Argentina por su vino criollo. Dejó su trabajo en una de las bodegas más conocidas en Argentina en el año 2015 con el fin de dedicarse a la conversión de su bodega familiar en Junín y elaborar vinos finos con las viñas subestimadas en el Este.
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Lucas, creo que vos eras uno de los primeros enólogos acá para poner las cepas criollas al mapa y hablar de la potencial de las cepas criollas acá en la región del Este. ¿Por qué cambiaste el enfoque de su bodega familiar desde la producción de vino a granel hacia los vinos finos de criolla? ¿Cuál es la potencial que ves?
Lucas Niven: Al principio, a la familia le hacía falta el cambio. El futuro de esta bodega y de este viñedo y encontré en las cepas criollas un vino bueno, fácil de beber para el consumidor, y diferente. En aquel momento, se trataba del vino barato y del vino malo. Se cambió el destino de este vino y creo que se cambió todo : una buena etiqueta, diferente, buen vino, muy fácil de beber, buen precio, para todo el mundo.
Vino del pueblo.
Lucas Niven: Vino del pueblo, exactamente. Eso fue el principio de las criollas. En Mendoza, tenemos muchas cepas criollas, acá están las viñas antiguas que se plantearon hace un siglo acá. Es muy interesante cuando tenés una diversidad de criollas salvajes en lugares distintos, vinos locos, vinos buenos. Fue una buena idea en aquel momento, diferente, muy difícil, no fue fácil, pero en aquel momento, salvamos las criollas y las criollas de estilos diferentes. Tenemos los vinos blancos, rosados, naranjas y todo. Tenemos una buena gama muy amplia de criollas. Esto es muy bueno para mí. Las cepas criollas representan una oportunidad. Es la familia, no sólo se trata del malbec. Existe una familia grande para hacer vinos distintos.
Creo que has hecho un gran trabajo y te agradezco por el trabajo que has hecho con las cepas criollas porque creo que nos da una expresión variada que es muy única y diferente. Contáme sobre la diversidad de las cepas criollas porque, sabés, creo que en mi libro he destacado veinte más o menos pero en tu viñedo tenés muchas más. ¿Cuántas cepas criollas pensás que existen en total?
Lucas Niven: Qué pregunta. Acá contamos con muchas cepas criollas. Tenemos cereza, pedro jimenez, malvasia criolla, canela, quebranta, criolla chica, moscatel rosado. Es una familia grande, quizás en este viñedo sólo tenemos cien cepas criollas distintas. Hay muchas criollas, una familia grande, y podemos jugar cuando queremos hacer vinos distintos.
Quéres hacer los vinos distintos y creo que lo hacés. Y creo que significa lo que puede ofrecer el Este de Mendoza el día de hoy.
En el Este de Mendoza, para mí, las criollas son las primeras acá. Tenemos muchas y son muy importantes los viños antiguos.
Un vino del pueblo y del mundo.
Exacto. Salud.
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Otro de los enólogos que hay que seguir acá en el Este de Mendoza es Matias Morcos. Aunque sólo tiene 27 años, Matias hace algunos de los vinos más jugosos y elegantes de la región. También es muy apasionado por su misión de hacer una diferencia antes de que sea demasiado tarde.
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Matias Morcos: Tenemos un problema de que muchos cultivadores pequeños están abandonando sus viñedos. A veces porque las nuevas generaciones quieren ser influenciadores de TikTok o de YouTube y no todos quieren estar en los viñedos. Pero el problema más grande es que no ganan nada. Van perdiendo plata año por año. Los precios de la uva son muy baratas acá.
Son muy baratos porque los vinos que se producen acá se enfocan en el nivel denominado “entry level” y la industria de vino a granel. Pero, al mismo tiempo, creo que tenemos mucha potencial con los parrales que tiene cien años donde florecen las uvas de moscatel y de pedro jimenez. Así que, estámos mostrando al mundo, y también a Mendoza porque nosotros tenemos que creer en nuestros mismos, para mostrar que hay mucha potencial en las cepas criollas, en las viñas antiguas, en las pergolas que tienen cien años. Creemos, enserio, que hay otra Mendoza, otra Argentina fuera del malbec tradicional y tenemos otro estilo de vinos acá para mostrarle al mundo. Quizás más frescos, más fáciles de beber, muy diferentes, como vos sabrás catándolo.
Eso es algo que me encanta de esta nueva ola acá en el Este. Están usando estas viñas antiguas increíbles y estas cepas criollas únicas que no se encuentran por ninguna parte del mundo. Contáme sobre las viñas que se usan para elaborar este vino. ¿Cuántos años tienen y de qué cepa se habla?
Matias Morcos: Las viñas son muy antiguas, esa es su edad. Vamos, y las vemos, y la verdad es que son tan antiguas que no tienen documentos. Nos causa muchos problemas porque a veces los papeles dicen que se tratan de cepas blancas pero de hecho hay tintas y otras cepas. Acá, las cepas se mezclan porque nuestros abuelos cosechaban todas juntas una vez por año y hacían el vino criollo argentino. Tenemos criolla chica, criolla grande, cereza, moscatel, pedro jimenez que no es la misma pedro jimenez como la de España, es la nuestra. Para mi vino, solo elegimos criolla chica, intentamos elegirla pero es un poco caótico, porque otra potencial es, no lo sé, quizás es más interesante, es más elegante. Pero la criolla grande, la cereza, y la moscatel son más frescas, son vinos que de los cuales nos interesa hablar acá con vos, con esta botella, pero esta botella también podría estar en una fiesta con un poco de hielo y con amigos.
Sabés cómo podría ser un vino divertido para las fiestas. Veo por qué quéres tomarlo al lado de la pileta. Pero también, se nota que tiene una buena acídez, está fresco, tiene taninos muy finos, muchos niveles de aromas, es interesante, nos llama la atención, también.
Matias Morcos: Sí, sí, sí, esa es la parte de que estamos muy orgullosos. Como enólogos, porque es el lugar de donde venimos, y podemos mostrarlo en la botella y estamos tratando de colaborar con nuestros vecinos, con otras bodegas del Este, para hacer este estilo de vino. Acá, para mí, la revolución no es que yo hago muchas botellas y gano un poco de plata, sino que las pérgolas no se abandonan. Este es el punto. Es para mostrarles a mis amigos, miren, acá hay potencial. Hagamos vino juntos y lo vendamos.
Salud a la revolución del Este, a las viñas antiguas, a los cultivadores pequeños y a los vinos frescos.
Te agradezco a vos, Amanda, por estar acá y por mostrarlo al mundo. Para nosotros, eso es muy importante.
Gracias. Salud.
…
Eastern Mendoza realmente es una tierra de contrastes. Acá tenemos una de las regiones más históricas del Argentina, un motor, un gigante del vino por muchos años. Pero hoy es una de las zonas que tiene una increíble generación nueva de enólogos que hace vinos innovadores y valora estas viñas antiguas increíbles. Se trata del corazón de las cepas criollas que diferencian al Argentina y a América de Sur. Estos son los vinos que me encantan tomar en el verano, frescos, fáciles de beber, únicos, por un muy buen precio. Así que salud, vamos a la revolución!